Es bien sabido que la formación del hombre se cimienta sobre la familia, desde la infancia esta se encarga de inculcarnos el sentido sobre la moral y la ética; es aquí donde también se comienzan a formar nuestros grandes virtudes y vicios, donde nos empezamos a formular aquellos grandes cuestionamientos sobre lo que esta moralmente bien hecho o lo que esta mal visto a los ojos de nuestros padres, una simple travesura nos puede cambiar la forma en que vemos y percibimos nuestro entorno.
La forma en que somos educados nos da o nos quita las armas necesarias para enfrentarnos a una sociedad cada vez más estereotipada donde se considera que entre más sigas lo establecido más aceptado puedes ser, donde el cuestionar aquellos axiomas sociales puede ser mal visto, es aquí donde encontramos la segunda parte de nuestra formación que no solo tendrá que ver con lo moral o lo ético, sino también va encaminado a tu formación intelectual e incluso fisica o espiritual etc... El bombardeo constante de lo que nos dice la sociedad espera de nosotros, hace que tengamos que formarnos un criterio acerca del como esperamos vivir, como individuo debes interiorizar la base de la educación familiar y el golpeteo incesante de la sociedad en la que vives.
Entonces sucede la libertad nos golpea en la cabeza, es aquí donde debes demostrar que tienes lo necesario para distinguir hasta donde llega tu libertad, hasta donde estas preparado para manejarla en verdad, es entonces que tienes que sacar a relucir las virtudes, conjugar este gran don del ser humano llamado libertad con un estilo de vida lo más moral y éticamente posible; ¿Por que lo digo así? por que creo que el vivir pendiente de lo que la gente cree o no cree que es correcto, comienza a coartar esta libertad,
De igual manera nos encontramos con el bien común, podríamos imaginarnos que se refiere a algún bien material pero al contrario de esto se refiere a la realización del individuo buscando no un beneficio personal si no un beneficio comunal, algo que pueda impactar beneficamente para la sociedad en su conjunto.
Algo que sale a relucir es que el autor del libro tome como el fin ultimo del hombre a dios y de esta manera es como se le puede dar un giro al debate, ya que no todas las personas son creyentes no todos tienen como fin ultimo el llegar a dios , no acaso esta libertad del hombre le permite elegir entre seguir a una deidad o no hacerlo y este hecho no creo que haga moralmente malo a alguien.
Para concluir yo me pregunto ¿hasta donde somos realmente libres?, es posible gozar de una plena libertad o siempre nos veremos limitados por estigmas sociales o juicios de valor, creo firmemente que la base de la convivencia dentro cualquier sociedad debe estar realmente basada en el respeto a los principios éticos y morales, pero por otro lado nada nos debe impedir hacer algo por que pensemos que sera mal visto, es cuestión de recordar que nuestra libertad termina donde empieza la del otro.
